El Reglamento de Infraestructura de Mercados Europeos (EMIR ) es un reglamento de la UE implementado por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) que entró en vigor el 16 de agosto de 2012.
Su principal objetivo es supervisar todos los derivados extrabursátiles (OTC) a través de medidas para mejorar la transparencia y reducir el riesgo en el sistema financiero.
EMIR estableció tres disposiciones clave:
1. Compensación
Los derivados deben compensarse a través de una contraparte central. Los derivados de divisas incluyen contratos a plazo, opciones y swaps. La compensación debe ser aprobada por una autoridad competente autorizada por ESMA.
2. Mitigación de riesgos para derivados no compensados
Esto incluye el intercambio de garantías y garantizar que se implementen procedimientos de mitigación. Los procedimientos de mitigación de riesgos están diseñados para medir, monitorear y mitigar el riesgo operativo y de crédito que surge de dichos contratos.
3. Informes a los Registros de Operaciones (TR)
Todos los contratos de derivados (sin excepción) deben informarse a un Repositorio de transacciones en un día hábil T+1 (fecha de la transacción + 1 día hábil). Estos informes deben incluir una cantidad considerable de información, incluidos detalles como la clase de derivados y los términos del contrato.