Mide la diferencia entre los precios de compra y venta.
Cuanto mayor sea la diferencia entre los precios, más tendrá que moverse el mercado para que una posición en particular sea rentable.
Cuando el diferencial es cero, esto se denomina ” precio de elección “.
Esta es la métrica más simple para comparar entre corredores (y LP).
El diferencial de oferta/demanda representa esencialmente la liquidez.
La liquidez es el grado en que un activo puede comprarse o venderse rápidamente en un mercado a precios estables.
Un margen más estrecho implica un mercado más profundo donde hay un volumen suficiente de órdenes abiertas para que los compradores y vendedores puedan ejecutar una operación sin provocar un gran cambio en el precio.
Eso contrasta con un entorno de liquidez débil o “escaso”, donde las órdenes grandes tienden a mover el precio, lo que aumenta el costo de ejecutar operaciones y disuade a los comerciantes, lo que a su vez provoca una mayor disminución de la liquidez.
Un importante impulsor de la liquidez es la tasa de cambio de los precios.
En tiempos de extrema volatilidad de los precios, los diferenciales tienden a ampliarse y se reduce la capacidad de los corredores para ejecutar órdenes grandes.