Oficialmente conocida como la República Portuguesa, es un país europeo ubicado en la Península Ibérica.
Se convirtió en miembro de la Unión Europea (UE) en 1986 y se unió a la Unión Económica y Monetaria de la Unión Europea (UEM) en 1998.
Junto con otros 10 países europeos, adoptó el euro el 1 de enero de 1999.
Desde entonces, el país ha visto aumentar la deuda de los hogares, desacelerar el crecimiento económico, aumentar la tasa de desempleo y disminuir el poder adquisitivo.
El 6 de abril de 2011, finalmente pidió a la UE y al FMI que le ayudaran a apuntalar sus finanzas. Se convirtió en el tercer miembro de la eurozona en ser rescatado después de Grecia e Irlanda, recibiendo 78 mil millones de euros a cambio de medidas de austeridad más estrictas y recortes presupuestarios.