La manipulación de divisas es el acto de cambiar su valor frente a otras divisas en lugar de dejar que fluctúe libremente en función de la dinámica del mercado. Esto se puede hacer fijando el tipo de cambio o aumentando o disminuyendo deliberadamente su valor.
Esta práctica generalmente está mal vista ya que da como resultado una distorsión artificial en los precios de las divisas. De hecho, se considera una práctica ilegal con base en las leyes estadounidenses y los acuerdos internacionales.
Esto también podría dar lugar a ventajas comerciales injustas, ya que la devaluación artificial de la moneda de un país podría hacer que sus exportaciones fueran relativamente más baratas y atractivas. A la larga, esto podría resultar eventualmente en un desequilibrio comercial global.